Historia de Pampas, Criollos e Inmigrantes

A comienzos del siglo XIX la frontera Sud de Buenos Aires se extendía como una línea que vinculaba Melincué, Rojas, Salto, Guardia de Luján, Navarro, Lobos, Monte, Ranchos y Chascomús.
El avance de la frontera desde el Salado se efectuó desalojando al aborigen de las tierras que quedaban entre la vieja y la nueva frontera y repartiendo las mismas entre el grupo estanciero acaudillado, en un primer momento bajo las órdenes del general Martín Rodríguez y posteriormente por las del coronel Juan Manuel de Rosas.
El agua y su abundancia era el principal determinante de las actividades económicas, eje de la campaña ganadera bonaerense.
Posteriormente, durante la década de 1830 se abre y consolida en la actual provincia de Buenos Aires la llamada nueva línea de frontera, dejando atrás la que había sido hasta entonces para los criollos la delimitación natural: el río Salado. Junín, 25 de Mayo, Tandil, Blanca Grande, Bahía Blanca, Tapalqué y Azul fueron los fuertes que jalonaron ese devenir histórico garantizando la colonización interior.
Es así como en 1825 el gobierno provincial del general Las Heras designó una comisión encargada de la demarcación de la línea de frontera mediante el establecimiento de fuertes y fortines compuesta por el coronel Juan Lavalle, el ingeniero Senillosa y el hacendado Juan Manuel de Rosas.
Venía acompañando esta expedición el futuro fundador de Azul, Pedro Burgos, que era un almacenero porteño, estanciero del Salado, conocedor de la cultura aborigen y servidor incondicional de Rosas.
La llegada al gobierno de Bernardino Rivadavia en 1827 estableció la conocida ley de enfiteusis, a través de la cual los terrenos adquiridos como suertes de estancias marcarían la línea fronteriza al sur desde el Cabo Corrientes hasta el Fuerte Independencia en Tandil y hasta la laguna Blanca Grande.

Sin embargo, en 1829, el gobernador Juan José Viamonte dictó un decreto sobre el reparto gratuito de tierras en “la nueva línea de fronteras del arroyo Azul” que perjudicaba a los terratenientes enfiteutas situados en estos pagos.