El Partido: crecimiento y progreso

Para 1875 Azul alcanzó los 16.000 habitantes y contaba ya con alumbrado público a querosene. Un año después llegarían desde Buenos Aires el tren y el tendido telegráfico, produciéndose un desplazamiento poblacional -instalándose familias, comercios, barracas y fábricas- en torno a la Estación Ferroviaria.
Además, este nuevo medio de transporte permitió el arribo de inmigrantes de los más diversos zonas, que se instalaban y emprendían diversas actividades económicas, tanto rurales como urbanas. Italianos, españoles, franceses, sicilianos, vascos, bearneses, suizos se agrupaban y constituían sociedades de ayuda mutua.
En 1867 se instala el primer banco y en los años posteriores la ciudad ya contaba con tiendas y negocios importantes, una compañía de seguros y hasta con fábricas de carruajes y talleres de reparación de carros.
En las últimas dos décadas del siglo XIX la población de la ciudad ascendía a 23.000 habitantes. Se concretaron numerosas obras públicas y privadas, adelantos edilicios y socioculturales en el marco de un crecimiento poblacional y económico vertiginoso. Se pueden citar como ejemplos de este progreso la fundación de diferentes instituciones como escuelas, hospitales, clubes, hospitales, reparticiones del Poder Judicial, asociaciones como la Asociación Española de Socorros Mutuos, y en 1883 la Sociedad Rural de Azul.
En 1886 se habilitan los llamados «Baños de Natación» (futuro Balneario Municipal), se inaugura el Palacio Municipal, la Biblioteca Popular, como así también los primeros periódicos, teléfonos y parroquias.
Dos años después asumió el primer Intendente de Azul, Pedro Oubiñas, siendo presidente del Concejo Deliberante Florencio M. Riviere. Luego, sería el turno del Dr. Angel Pintos quien ejerció la intendencia Municipal por tres períodos consecutivos, caracterizándose su administración por una serie de adelantos y mejoras de carácter edilicio, económico y policial.
En fin, el progreso socioeconómico alcanzado por Azul y el hecho de ser un importante centro agrícologanadero determinó que a través de la Ley 441 de 1895 fuese reconocida como Partido.
Partido que a comienzos del siglo XX poseía varias fábricas importantes, algunas de ellas iniciativas de la familia Piazza, y una notable actividad cultural centrada en el Teatro Español (inaugurado en 1897), como así también numerosas publicaciones.
En 1917 se había fundado la Liga Comercial e Industrial, que contribuyó a impulsar el desarrollo local, y en 1924 la Compañía de Electricidad de Azul S. A., formada por capitales locales, que fue determinante para el futuro crecimiento industrial de las próximas décadas con el surgimiento de empresas como Sudantex, Cerámica San Lorenzo y LuzAzul, entre otras.

Por último, y cerrando esta breve reseña histórica de los orígenes de Azul, cabe mencionar que al estallar la Primera Guerra Mundial Azul ya tenía un perfil propio, agroganadero, industrial, con una fuerte presencia eclesiástica y militar, profesionales autónomos, particularmente médicos, abogados y escribanos y una importante actividad comercial, atributos que en su esencia y con orgullo se conservan en la actualidad.